Orgullo de artesano

Don Máximo

Hay un Bosque de Algarrobos en Medanitos (Fiambalá, Tinogasta), con ejemplares antiguos, enormes, majestuosos... que no tienen ninguna protección. No es reserva nacional ni provincial, ni municipal. Solo los que habitan cerca, los del barrio Istataco - Los Nacimientos lo cuidan. Desde antiguo, como siempre, como cuida el que sabe para que sirve (que no es solo leña), los que saben de sus beneficios, de su protección.
Esa protección que cada vez es mas debil, porque el bosque esta debil. Pero Don Máximo es de los que con sus manos crea muebles q devuelven dignidad a la madera caida.
Nos señaló un pedacito de espacio en medio de la arena, a un metro de la vieja casa, hoy deposito de herramientas, levantada con palos y quincha, a la manera de la zona. Señaló y dijo, "ahí nací". Pensamos que se refería a todo el espacio, pero no, era claro que hasta allí llegaron las fuerzas de su madre y en medio de la arena, allí nació. A pocos metros de un enorme algarrobo, que hoy es todo el cobijo de su taller de carpinteria.
Como partes del mismo árbol, puertas, ventanas, partes de una mesa grande, sillas y antiguas herramientas de principios del siglo XX. Verlo tirarse de rodillas, es ver un antiguo rito de comunión del hombre y el árbol, con la arena como desafío de superación de lo arido para fertilizar nuevos hogares con muebles llenos de sonidos del bosque, de lamentos antiguos, de vidalas que mezclan el dolor del abandono y la alegría del encuentro regado en vinos recien hechos con sus propias manos.
Don Máximo, carpintero del algarrobo, no es solo eso, es además... promotor de iniciativas organizativas comunitarias, miembro del Fondo Rotativo de Microcrédito, promotor de nuevas experiencias agroecológicas, maestro de vidala y caja aro de algarrobo, maestro de la vida y la esperanza, fertil en la arena, viñatero y vidalero. Don Máximo es Orgullo de Catamarca.